Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la producción mundial de soja proyectada para el cierre de la campaña 2024/25 se situaría en 425,40 millones de toneladas, lo que representa un incremento de 30,67 millones de toneladas en comparación con la campaña previa. Se anticipa un aumento en la producción de los principales países productores. De concretarse este volumen, la cosecha de la oleaginosa establecería un récord histórico.
Asimismo, la nueva campaña comenzaría con un stock inicial de 112,42 millones de toneladas, el nivel más alto registrado desde la campaña 2019/20. Al analizar la relación stock/consumo de la oleaginosa, indicador clave para evaluar la oferta y la demanda de este commodity, se observa un 32,7%, la proporción más elevada de las últimas cinco campañas. Este indicador resulta fundamental para la tendencia de precios, ya que refleja la escasez relativa de un commodity y su susceptibilidad ante eventos imprevistos.
En el ámbito del comercio, las importaciones de soja se mantendrían en niveles similares a los de la campaña previa, alcanzando las 177,91 millones de toneladas, mientras que las exportaciones registrarían un incremento del 2,6%, encabezadas por Brasil, que concentraría aproximadamente el 60,0% de los envíos globales.
En cuanto al consumo interno, se prevé un aumento del 4,7%, impulsado por una mayor expansión en el procesamiento de granos de soja. Se destaca el crecimiento de más del 5,0% en el consumo de los países de la Unión Europea.
Entre los principales productores de soja, EE.UU. se encuentra en la fase final de la cosecha, con volúmenes superiores a los registrados en la campaña anterior y al promedio de las últimas cinco campañas.
En lo que respecta a las exportaciones de soja por parte de EE.UU., las ventas para la campaña 2024/25 se encuentran en niveles bajos. Hasta principios de noviembre, la participación de China ha alcanzado su nivel más bajo en los últimos 19 años, excluyendo el período de la guerra comercial entre ambos países.
A raíz de la cosecha récord proyectada en EE.UU., se espera que los stocks finales de soja en dicho país experimenten un aumento del 37,5%.
En cuanto a las perspectivas para China, principal importador de esta oleaginosa, el USDA estima que sus importaciones llegarían a 109,0 millones de toneladas, cifra 2,7% inferior a la temporada anterior. Sin embargo, algunos analistas del mercado de granos continúan proyectando importaciones elevadas en los próximos meses, ya que los compradores chinos buscan asegurar existencias ante cambios en el escenario comercial.
Con relación al maíz, se espera que la producción para la campaña 2024/25 alcanzaría 1.219,40 millones de toneladas, una reducción del 0,79% respecto a la campaña anterior, impulsada por menores producciones en Rusia, Ucrania, la UE y EE.UU. En el comercio global, las exportaciones caerían un 3,0%, situándose en 189,83 millones de toneladas, mientras que las importaciones se reducirían un 6,5%, alcanzando 183,41 millones de toneladas, con China disminuyendo su demanda. Al cierre de la campaña, las existencias finales mundiales del cereal se estiman en 304,14 millones de toneladas, reflejando una baja del 3,2% y una relación stock/consumo de 24,9%.