Los precios internacionales de los principales commodities agrícolas se encuentran volátiles. En esta altura el “mercado climático” en EE.UU., entre otros factores, definiría la tendencia futura. Los cultivos están en la fase de definición de rindes, por lo tanto, las necesidades hídricas se intensifican.
Al analizar la cotización de la soja en la Bolsa de Chicago, específicamente el contrato más próximo (agosto de 2024), se observa que el día 7 de agosto alcanzó los 374,8 USD/ton, lo que supone una caída del 27,1% en comparación con la misma fecha del año anterior.
A pesar de la menor producción por parte de Brasil, principal productor de la oleaginosa, el desarrollo de los cultivos de soja en EE.UU. es el principal factor que frena el alza de los precios. De acuerdo al último informe de cultivos proporcionado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), el 59,0% de los cultivos de soja se encuentra en formación de vainas, mientras que en el mismo periodo del año anterior dicho estadío se observaba en el 61,0% de los cultivos.
Con respecto a la condición de los cultivos de la oleaginosa, el 54,0% se encuentran en “buena” condición a diferencia de la campaña anterior en donde el 45,0% de los mismos presentaban dicha condición. Asimismo, según los últimos pronósticos meteorológicos indicaban que el clima cálido y seco en EE.UU. sería temporal, lo que beneficiaría a la fase más crítica de los cultivos de oleaginosa.
Otro factor que incide significativamente son las compras por parte de China, principal importador de la oleaginosa, cuyas compras se siguen orientando hacia Sudamérica, en donde los países (Brasil y Argentina) ofertan la oleaginosa a precios más competitivos. Asimismo, el gigante asiático declaró que su tasa de autosuficiencia de soja ha aumentado casi 4 puntos porcentuales en dos años.
En cuanto a los cereales, la cotización del maíz ha alcanzado su nivel más bajo desde octubre de 2020. Según el reporte de cultivos del USDA, el 46,0% de las parcelas de maíz se encuentran en las etapas finales de la fase reproductiva, que se caracteriza por la alta susceptibilidad con respecto al clima. En relación con el estado de los cultivos, el 51,0% se encuentra en buenas condiciones, en contraste con el 47,0% registrado el año anterior.
Las perspectivas futuras del precio del maíz dependerían en gran medida del comportamiento climático en EE.UU. durante las fases críticas del cereal, así como, de la demanda del cereal estadounidense, dado que la oferta de maíz proveniente de Sudamérica sigue siendo competitiva en términos de precios.
Por último, las cotizaciones del trigo también mantienen la tendencia bajista, la abundante oferta estadounidense ejerce presión sobre las cotizaciones junto con los bajos precios del trigo ruso que impone la dinámica sobre el mercado exportador.