Ya iniciado el segundo semestre del año se empiezan a observar los resultados de las cosechas de maíz y de otros cultivos de invierno, como el trigo, y al analizar los precios de ambos productos se observa cómo el promedio de este año es inferior al 2022. En el caso del maíz, el precio cerró en 213,48 USD/ton en la última semana de julio, inferior al promedio de 235,66 USD/ton del 2022.
El informe de MF Economía elaborado para Capeco acota que el trigo, por el contrario, cerró la última semana de julio de 2023 con un valor de 270,06 USD/ton, superior al promedio del 2022 de 255,25 USD/ton. Es por ello que a continuación se analizan factores tanto alcistas como bajistas en los precios de los commodities mencionados.
Una inquietud en ambos cultivos proviene de la amenaza de Rusia de no renovar la Iniciativa de Granos del Mar Negro, lo que podría impactar negativamente el mercado.
Respecto al maíz, entre los factores alcistas se destacan el clima seco en las regiones productoras de Estados Unidos, generando preocupación por la productividad del país. Asimismo, el desarrollo de un patrón más seco en China también preocupa, ya que podría afectar la producción local de maíz en ese país. En contrapartida, respecto a los factores bajistas, en primer lugar, Brasil ha experimentado buenas condiciones para su segunda cosecha y se espera una producción récord, lo que aumentaría la oferta en el mercado.
Además, en China, condiciones adversas han afectado la calidad del trigo local, provocando que un mayor volumen del grano sea destinado a la alimentación animal, reduciendo como consecuencia la demanda de maíz. Por su parte, estimaciones del mercado indican que las existencias finales globales serán más abundantes en el período 2023/24, ejerciendo presión a la baja en los precios del maíz.
Con relación al trigo, por un lado, los factores alcistas incluyen las malas condiciones para la cosecha de trigo de invierno en los EE. UU., especialmente en Kansas, lo que podría afectar el suministro. Además, las recientes lluvias excesivas generadas por El Niño en los campos de China podrían mermar la producción local y así aumentar la demanda del gigante asiático.
Por otro lado, hay factores bajistas a considerar, como las estimaciones que apuntan a una mayor producción mundial para la cosecha 2023/24 en comparación con el año anterior, ejerciendo presión a la baja en los precios. Además, el desempeño débil de las ventas de exportación de trigo de los EE. UU. también contribuye a un panorama menos alentador. Por último, las condiciones favorables para el cultivo de trigo en Sudamérica podrían aumentar la oferta global y tener una influencia negativa en los precios.