Después de que los inspectores del Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) volvieran a sus lugares de trabajo para cumplir con sus funciones de control de los camiones en la frontera, se tuvo una mejoría en la salida de las cargas, pero el panorama sigue siendo preocupante, indicó Carlos Rendano, coordinador de transporte terrestre de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
Comentó que desde la vuelta de los fiscales del MAPA se pudo desalijar una buena cantidad de camiones. Recordó que ante la medida, unos 1000 camiones quedaron varados del lado paraguayo y otra cifra similar del otro lado de la frontera, pero tras subsanarse parcialmente la medida, el número de camiones bajó a 400 del lado paraguayo, y posiblemente esa misma cantidad del lado brasileño.
Indicó que este viernes no se pudo continuar con el paso de camiones porque se celebra el aniversario de Foz de Iguazú. Además, dijo que el jueves (16 de junio) siguiente es feriado por la celebración de Corpus Christi y el 24 de junio se recuerda la fecha de San Juan, que también es feriado en Brasil.
Comentó que además de estos tres días feriados también complica la nueva movilización de los fiscales del MAPA durante los días martes y miércoles de la próxima, quienes se oponen a una posible privatización de los controles en la frontera.
“Mejoró el movimiento esta semana. Logramos sacar bastantes camiones, pero todavía sentimos esos 15 días que no se pudo trabajar”, resaltó Rendano.
Rescató que tras la vuelta de los fiscales se tuvo una fluida actividad, pero se sigue sufriendo los problemas de restricciones de paso por el puente, por la falta de espacio en el lado brasileño y en la ANNP de CDE.
“Restringe la cantidad de camiones esa situación. Afortunadamente, pasamos de 500/600 camiones a menos de 400. Eso nos ayudó a liquidar en parte lo que teníamos en estos 15 días. Estábamos con cera de 2000 camiones acumulados, contabilizando ambos lados”, significó.
Como punto favorable, comentó que la Aduana decidió trabajar durante los sábados, hecho que podría ayudar a la liberación de más camiones, pero el escenario hasta fin de mes estaría complicado.