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Luego de siete meses de consecutivos descensos, el Índice de Precios de Alimentos elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), en el mes de marzo presentó un valor de 118,3, lo que significó un aumento mensual de 1,1%. No obstante, con relación al mismo mes del año anterior (marzo 2023) se verificó una disminución de 7,7%.
El Índice de Precios de los aceites presentó el mayor incremento mensual (8,0%), lo que se debió al aumento de las cotizaciones de los aceites de palma, soja, girasol y colza (canola). Cabe destacar que, los precios mundiales del aceite de soja se recuperaron de los niveles más bajos en años, principalmente, como consecuencia a la persistente solidez de la demanda del sector de los biocombustibles, en particular de EE. UU. y Brasil.
En segundo lugar, los lácteos registraron un incremento mensual del 2,9%, principalmente atribuido al aumento de los precios mundiales del queso. Esta tendencia se explica, en gran medida, por la constante demanda de importaciones por parte de Asia y el incremento de las ventas internas en Europa occidental, motivadas por las vacaciones de primavera.
En tercer lugar, destacan los productos cárnicos, cuyos precios experimentaron un aumento del 1,7% en comparación con el mes anterior. Este incremento se atribuye al alza de precios en todas las variedades de carne (avícola, porcina y bovina), con la excepción de la carne ovina. Los precios más elevados reflejan la persistente demanda de proteínas, un comportamiento habitual en fechas especiales como la Semana Santa.
Por el contrario, los precios del azúcar se contrajeron en 5,4% con respecto al mes anterior, lo que se fundamenta por las previsiones de mayores producciones en India y Tailandia, mercados claves en el suministro del azúcar. Así también, influyó la mayor disponibilidad para exportaciones por parte de Brasil.
Los cereales también siguieron la tendencia a la baja, con una caída del 2,6% respecto al mes anterior y una retracción del 20,0% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta disminución se explica principalmente por la reducción de los precios del trigo, debido a la intensa competencia en las exportaciones entre la Unión Europea, Rusia y Estados Unidos.
Por último, se analizan los precios locales según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Banco Central del Paraguay (BCP) correspondiente al mes de marzo, que exhibió una variación interanual del 3,6%. Específicamente, el IPC de bienes alimenticios aumentó un 8,5% en comparación con el mismo mes del año anterior. La principal causa de este incremento fueron las alzas de precios en frutas y hortalizas, así como en los productos consumidos tradicionalmente en Semana Santa, como huevos, queso Paraguay y leche.