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El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, en conjunto con la Entidad Binacional Yacyretá, la Itaipú Binacional, la Comisión Mixta Paraguayo-Argentina del Río Paraná (COMIP) y otras instituciones estatales, tomó la importante decisión de establecer las condiciones adecuadas para la navegación que ayudaron a salvaguardar las exportaciones de alimentos y dotar con ello de un dinamismo a toda la cadena de valor agrícola, la más importante de la economía nacional.
La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) reconoce el esfuerzo realizado en este periodo, que involucró el trabajo intersectorial de instituciones públicas y del sector privado, bajo la coordinación general del viceministro de Relaciones Económicas e Integración, Didier Olmedo.
Capeco considera que esta medida fue gravitante para crear el escenario ideal para el paso de un total de 170 barcazas que transportaron un volumen de carga de 238.800 toneladas. Esta mercadería permitió generar un impacto positivo en toda la cadena de valor de la agricultura, como la actividad en el campo, los silos, transportes, puertos, navieras, entre otros actores más.
Si bien esta decisión fue determinante para la salida de los productos, existe la preocupación latente de todo el sector agroexportador respecto a las proyecciones climáticas que no son favorables para el normal desempeño de los cursos hídricos para los próximos meses, que representan la principal vía de salida de los productos generados en el país.
Por esta razón, nuestra institución considera oportuna que el Gobierno nacional lidere un plan para replicar estas acciones en el futuro, con el fin de seguir exportando los productos que, en muchos casos, aún están almacenados en los centros de acopio, silos o en los puertos, esperando tener la oportunidad de ser desalijados.
Comprendemos que esta pandemia nos obliga a ser más eficientes en el campo y en la logística, considerando que el mundo necesita alimentos; por lo tanto, nos ponemos a disposición del Gobierno nacional para seguir impulsando proyectos factibles a futuro, con el fin de mantener las condiciones de navegabilidad que sustenten el ritmo de las exportaciones, que son el motor para la inyección económica al país en momentos difíciles.