A finales del primer semestre de este año los precios internacionales de los principales commodities agrícolas disminuyeron luego de haber alcanzado niveles máximos no registrados en los últimos 12 años. No obstante, cabe destacar que los precios continúan por encima de los valores de los últimos nueve años, resalta el informe de MF Economía.
Al observar la cotización de la soja, el primer día del mes de julio cerró en 595,24 US$/ton, una diferencia de 8,3%, en comparación al máximo valor alcanzado este año (649,43 US$/kg), que estuvo cercano al máximo valor histórico que se registró en el año 2012 (650,43 US$/ton). Sin embargo, la caída fue menor en comparación con los cereales.
El principal fundamento que evitó una mayor retracción fue el resultado del informe de siembra de los cultivos de temporada estadounidenses, emitido por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), en el cual se ajustó la superficie de siembra de soja a 35,73 millones de hectáreas, 0,87 millones de hectáreas menos de lo estimado previamente.
En sentido contrario, la superficie de siembra de maíz en EE.UU. se incrementó en 10.000 hectáreas, alcanzando así 36,38 millones de hectáreas. Cabe recordar que las intenciones de siembra por parte de los agricultores al inicio de la zafra eran menores (36,20 millones de hectáreas en total). Inclusive, la expectativa era de un escenario en donde por primera vez se sembraría más soja que maíz.
Dicho cambio de panorama obedece a la coyuntura de una menor disponibilidad de maíz como consecuencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Esta modificación es en base a que dada la condición clave de Ucrania como participante importante en la comercialización del cereal, se presente una caída cercana al 70% en los envíos del maíz.
Esta situación, a pesar de los altos costos de insumos, impulsó a los agricultores norteamericanos a sembrar mayor cantidad de maíz debido a que el potencial de ganancias sería mayor al de la soja. En consecuencia, la cotización del cereal registró una caída de 23,7% con relación al precio máximo registrado este año, que se registró en abril. Además, existieron otros factores que influenciaron al ánimo bajista, como el progreso de la cosecha de maíz zafriña de Brasil y los resultados del informe sobre exportaciones de maíz estadounidense, que demostraron una menor demanda.
Sin embargo, todavía no se puede afirmar que EE.UU. tendría una campaña exitosa de maíz, puesto que, actualmente, las parcelas sembradas en gran parte de los estados productores se enfrentan al estrés de las altas temperaturas. De hecho, las expectativas indican que el USDA podría ajustar las cifras en los siguientes reportes.
Por otra parte, las cotizaciones del trigo también presentaron importantes caídas en sus valores. Incidieron en la retracción el avance de la cosecha de las variedades de invierno en EE.UU. y el inicio de la cosecha en los principales países exportadores del hemisferio norte. Así, el valor del trigo cayó más del 35,1% en la Bolsa de Chicago, y ya se negocia por debajo del nivel vigente antes del inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania.