Dentro del marco de la expansión del Programa Nutrición con Soja (PNCS), la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) suscribió en el mes de Marzo pasado un acuerdo con la Oficina de la Primera Dama (OPD) para fortalecer la seguridad alimentaria de comunidades carenciadas utilizando como base la soja, la reina entre las proteínas de origen vegetal.
El Ing. Agr. Hugo Pastore, Director Ejecutivo de Capeco, comentó que dentro del proyecto denominado Seguridad Alimentaria a través de la Soja, la OPD, con el apoyo de la Capeco, proyecta instalar 20 vacas mecánicas para alimentar a 5 mil familias del departamento Central y que eventualmente podrán ampliarse hasta 30 vacas mecánicas, en una segunda etapa, para sumar a miles de beneficiarios más en el programa.
Esta alianza se origina mediante la experiencia lograda en 8 años de trabajo social de la Capeco, periodo en el cual se instalaron 8 establecimientos o centros de producción y distribución de leche o jugo y bagazo de soja. Dos de ellos están en Asunción (Zeballos Cué y Barrio Sana Ana) y seis en el interior del país (Caazapá, Iturbe, San Cristóbal, Minga Guazú, San Juan del Paraná y Santiago Misiones). Actualmente, el noveno centro de producción está en proceso de entrada en funcionamiento en la ciudad de San Antonio (Central).
El Programa Nutrición con Soja de la Capeco favorece actualmente a 12 mil personas, que en forma gratuita retiran diariamente los insumos de los centros de producción para elaborar los platos dulces y salados a base de soja o se encuentran en las instituciones ligadas al programa, como el Pequeño Cotolengo, el Hogar de Ancianos La Piedad, Hogar de Ancianas Oasis, Fundación Kansat y su comedor comunitario del Bañado Sur, la Fundación Vida Nueva, que atiende a la comunidad indígena de Jukyty, el Penal de Tacumbú y el Comedor Chiquitunga del Bañado Sur, además se encuentra el Comedor Ña Cecilia del asentamiento Puerto Botánico, la Asociación de Mujeres Emprendedoras que atiende las comunidades del Bañado Norte, entre otros.
Pastore destacó el aporte de este programa en plena pandemia, ya que durante la cuarentena sanitaria la cantidad de usuarios aumentó considerablemente, sobre todo en Asunción y gran parte del departamento Central e igualmente en centros de producción del interior del país. “Hemos tenido participación con la organización y desarrollo de la asistencia a través de las ollas populares, donde la soja y sus derivados son utilizados para elaborar comidas en grandes cantidades para alimentar a la población más afectada”, indicó.
Finalmente, resaltó que 2 mil personas más se sumaron al programa en estos meses, provenientes de Chaco’i, Emboscada, Limpio, Luque, Mariano R. Alonso, J. Augusto Zaldívar y San Lorenzo.