Perspectivas del maíz: producción en Sudamérica, siembra en EE.UU. y ajustes en la demanda internacional

Diversos factores podrían estar impactando en la dinámica internacional del mercado del maíz. Entre ellos se destacan la expectativa de una mayor producción en Brasil, los ajustes a la baja en las proyecciones de cosecha en Argentina y las proyecciones de una mayor superficie de siembra en EE.UU. Además, la reducción en las importaciones de China y la demanda firme del cereal para biocombustibles agregan presión a la dinámica global de oferta y demanda.

La Compañía Nacional de Abastecimiento (CONAB) ha ajustado al alza las proyecciones de la cosecha del maíz brasileño para la campaña 2024/25. Las nuevas estimaciones de febrero sitúan la producción total de 119,6 a 122,0 millones de toneladas. Este ajuste representa un aumento del 5,5%, en comparación con la campaña anterior de 115,7 millones de toneladas.

Fuente: MF con datos del Wasde, Conab y la Bolsa de Comercio de Rosario.

En Brasil, el cultivo de maíz se desarrolla en tres temporadas a lo largo del año. La primera cosecha comenzó en enero, y la producción estimada es de 23,6 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 2,7% respecto a la cosecha 2023/24. Este incremento se atribuye a buenas condiciones climáticas en varias regiones productoras, salvo en Río Grande del Sur, donde la siembra tardía expuso al cultivo a restricción hídrica en sus fases más críticas. Al 23 de febrero, la cosecha de la primera temporada había avanzado en un 20,9% del área estimada.

En cuanto a la segunda cosecha, actualmente en su fase inicial de siembra, las condiciones climáticas son favorables, y se proyecta un incremento del 2,4% en el área sembrada, con una producción estimada de 96 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento del 6,4%. Hasta la fecha, la siembra ha alcanzado el 53,6% de la superficie prevista. Por su parte, la tercera cosecha tiene previsto iniciar la siembra en abril, con una producción estimada de 2,4 millones de toneladas.

En Argentina, las estimaciones para la cosecha de maíz se ajustaron a la baja. De acuerdo con la última proyección de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la producción alcanzaría 46,0 millones de toneladas, es decir, 6,5 millones de toneladas menos que la campaña anterior.

La ola de calor y el déficit hídrico han impactado significativamente el cultivo de maíz, especialmente en los lotes sembrados en octubre, donde las condiciones adversas en fases críticas han resultado en mazorcas de menor tamaño. En los cultivos tardíos, que se encuentran en fase de floración, las precipitaciones serán determinantes para sostener la producción, especialmente en la franja central, Córdoba y el norte del país, donde las condiciones son particularmente críticas.

En el ámbito internacional, la nueva campaña mundial de granos comenzaría entre finales de abril y principios de mayo, con el inicio de la siembra de maíz en EE.UU. Las primeras proyecciones de Bloomberg indican que la superficie sembrada de maíz podría expandirse en la campaña 2025/26, alcanzando 37,8 millones de hectáreas, lo que representa un incremento de 1,2 millones de hectáreas respecto al ciclo anterior. La producción estimada alcanzaría 393,4 millones de toneladas, superando la proyección del último informe del WASDE, que la situaba en 377,6 millones de toneladas.

Finalmente, con respecto a la demanda internacional, el USDA señala que la reducción en las importaciones de maíz por parte de China, ajustadas de 13 a 10 millones de toneladas según el último reporte de febrero, impulsa a la baja el precio del producto en el mercado internacional. En contraste, la demanda de etanol en EE.UU. se mantiene firme, con una producción estable durante el invierno, a pesar de las bajas temperaturas. Además, las exportaciones de etanol continúan en niveles elevados, lo que sostiene la demanda de maíz para biocombustibles.