El último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), publicado el 8 de febrero de este año, ha proyectado una baja en la producción mundial de la soja. La demanda se mantiene, pero la oferta se redujo, pues pasó de 388,01 a 383,01 millones de toneladas. Es decir, ni Brasil ni Paraguay podrán compensar las pérdidas de la cosecha argentina (la peor de los últimos 15 años), por lo que podría esperarse que se mantengan o que aumenten los precios de la soja, según el análisis de MF Economía elaborado para Capeco.
Los principales productores del Mercosur poseen estimaciones aún más reducidas que las del USDA. El principal caso es el argentino, donde ya se confirma la peor cosecha en los últimos 15 años. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estima una producción de 34,5 millones de toneladas (frente a los 41 millones de toneladas del USDA).
Respecto a Brasil, la Companhia Nacional de Abastecimento (Conab) proyecta 152,8 millones de toneladas (cercanas a los 153 millones de toneladas estimadas por el USDA).
Las estimaciones para Paraguay también son inferiores al USDA. Se esperaba que las lluvias al final de enero e inicio de febrero mejoraran las perspectivas, pero aún se mantienen las proyecciones entre 8 y 9 millones de toneladas.
De esta manera, los desempeños de los demás países no podrán compensar las pérdidas en Argentina, para quien se esperaba inicialmente 45,5 millones de toneladas. Por tanto, dado que la demanda se mantiene estable, a menor oferta mundial, podría esperarse que se mantengan o que aumenten los precios de la soja.
Gráficos: Proyecciones esperadas para la campaña de soja 2022/2023.