Proyección de crecimiento del PIB se mantiene en 0,2%

De acuerdo con el reporte de cuentas nacionales trimestrales del Banco Central del Paraguay (BCP), el Producto Interno Bruto (PIB), durante el primer trimestre del año, presentó una retracción interanual de 2,0%.

En dicho resultado, por el lado de la oferta, han incidido, principalmente, los desempeños negativos registrados en la agricultura y la ganadería, así como la menor generación de energía eléctrica. No obstante, el dinamismo que presentaron los servicios, las manufacturas y la construcción, han atenuado la caída de la actividad económica.

Por el lado del gasto, la exportación neta fue el componente con mayor incidencia interanual negativa. En cambio, la formación bruta de capital, el consumo privado y el consumo del gobierno han atenuado la caída del PIB trimestral.

Concretamente, el sector agrícola registró una contracción de 41,2% de su PIB trimestral. La principal razón de este comportamiento negativo fue la caída de los niveles de producción de la soja (la mayor desde que se tienen registros), a la cual se adicionó la menor productividad de otros rubros agrícolas como el arroz, la caña de azúcar, la mandioca, entre otros cultivos. Sin embargo, se espera que en el próximo trimestre del año, la actividad agrícola se vea influenciada positivamente por los resultados favorables de la cosecha de estos cultivos.

Por otra parte, al tener en cuenta las proyecciones del PIB anual, el último Informe de Política Monetaria presentó ajustes en todos los sectores de la economía. Los cambios positivos se observaron para la agricultura, electricidad y agua, así como para el comercio.

Para el caso de la agricultura, el pronóstico del PIB anual fue revisado de -21,5% a -13,0% (informe de abril contra informe de julio). Esto debido a que los cultivos de zafriña, tanto de la soja como del maíz, arrojaron buenos resultados, lo que permitió amortiguar las significantes perdidas que dejó la zafra principal a los productores.

En cuanto a la estimación del PIB anual del sector electricidad y agua, fue modificada de -0,7% a 2,8% debido, principalmente, a la mejora registrada en el caudal hídrico del río Paraná. Por otro lado, el sector comercial registró un incremento de 3,8 puntos porcentuales, es decir, la caída se suavizaría a 2,5% (anteriormente se esperaba que se retraiga 6,3%).

Por el contrario, algunos de los sectores que se corrigieron a la baja fueron la ganadería, la construcción y la manufactura. Al considerar el sector ganadero, la variación del PIB anual se ajustó de -1,5% a -2,5%, lo que se explicaría por los pronósticos de un menor ritmo de faenamiento durante el segundo semestre, lo que a su vez, se debería a la reducción del hato ganadero entre otras coyunturas internacionales.

En tanto, el PIB de construcción se ajustó en -0,5 puntos porcentuales (3,5% a diferencia de 4,0%). Uno de los fundamentos de esta retracción es la dificultad que se está dando en el desarrollo de nuevas obras de infraestructura a causa de la consolidación de las cuentas fiscales del gobierno (déficit fiscal en línea con la Ley de Responsabilidad Fiscal).

Finalmente, el sector manufacturero se desaceleraría, puesto que se esperaba que crezca en 0,4% y en el último informe la variación fue de -0,1%. La menor producción de aceites vegetales, en especial de soja, sería uno de los motivos de la expectativa negativa para este sector.

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