La situación de los cultivos de soja de la actual campaña en la región Oriental va empeorado por la falta de lluvias generales que hubieran podido recargar los perfiles del suelo con humedad, por lo que se puede decir que la oleaginosa se encuentra en “terapia”, a la espera de una buena precipitación que le ayude a recuperarse, afirmó el Ing. Agr. Luis Cubilla, asesor agrícola de Capeco, durante la evaluación del año 2021.
“De no llover lo suficiente en los días que restan de diciembre el panorama sería, lastimosamente, pesimista. Muchas parcelas llevan más de 20 o 25 días sin recibir agua, y esto se agrava en los suelos arenosos y sin buena cobertura”, destacó.
Cubilla explicó que aunque la soja, en general, para el 30 de noviembre se encontraba con un crecimiento y desarrollo atrasado (altura menor a lo esperado), se destacaba la buena sanidad de los cultivos en toda la región Oriental, sin ataque importante de plagas ni enfermedades. Y aunque haya habido precipitaciones en gran parte del país entre el 28 y 29 de noviembre, en muchos puntos, especialmente el norte, fueron insuficientes para recargar los perfiles de humedad; por lo tanto, estos se encontraban al límite en la mayoría de las parcelas.
El equipo de la Asesoría Agrícola de la Capeco realizó un recorrido de norte a sur de la región Oriental para verificar in situ el estado de los cultivos desde el sábado 27 de noviembre al miércoles 2 de diciembre. Se visitaron los departamentos de San Pedro, Canindeyú, Alto Paraná, Caaguazú e Itapúa, totalizando 2500 km de recorrido.
Lastimosamente –mencionó Cubilla-, la falta de humedad en los suelos (hasta el 2 de diciembre) fue empeorando por falta de lluvias. Acotó que al 21 de diciembre de 2021 había parcelas amarillándose por estrés hídrico y ya todas perdieron potencial de rendimiento, que es aún difícil de cuantificar, pero no es menor.
Resaltó que en muchas zonas la soja se sembró tarde y la sequía la tomó cuando aún no había cerrado los entresurcos, por lo que hubo más pérdida de agua por evaporación del suelo. Dijo que a esto se suman las temperaturas muy elevadas de las últimas semanas. Asimismo, precisó que las parcelas sembradas más tempranamente, que se encontraban con mejor performance hasta el 1 de diciembre, esta sequía las tomó en pleno cargado de granos y, por lo tanto, merma el rendimiento de manera significativa, enfatizó.
Arranque de la soja. Cubilla mencionó que la siembra de soja en esta campaña se inició, como el año pasado, nuevamente hacia el sur, en parcelas ubicadas en los departamentos de Misiones, Itapúa, Alto Paraná Sur y Caaguazú, durante los primeros días de setiembre.
Recordó que ya en la segunda quincena de octubre todo el país había recibido importantes lluvias, gracias a lo cual prácticamente finalizó la siembra en el sur y centro y avanzó velozmente en Alto Paraná norte y Canindeyú (terminó el mes con una siembra próxima al 96 %). Acotó que San Pedro y Amambay también iniciaron y avanzaron rápidamente, pero son los departamentos con las siembras más tardías, especialmente Amambay.
Cubilla dijo que en el arranque de la soja se puede mencionar que hubo problemas de granizadas que obligaron a los agricultores a resembrar en distintas zonas (el área no sería significativa a nivel nacional). Muchos cultivos fueron afectados, pero sin necesitar resiembra, por lo que podrían ir recuperándose con el pasar de los días. También hubo zonas que sufrieron estrés por falta de humedad.
El equipo de la Asesoría Agrícola de la Capeco, realizó un recorrido de norte a sur de la Región Oriental para verificar in situ el estado de los cultivos desde el sábado 27 de noviembre al miércoles 2 de diciembre. Se visitaron los departamentos de San Pedro, Canindeyú, Alto Paraná, Caaguazú e Itapúa, totalizando 2500 km de recorrido.
Explicó, además, que para las fechas del recorrido de la Asesoría Agrícola de Capeco (del 27 de noviembre al 2 de diciembre) se concluía que los cultivos con mejor performance se concentraban en el departamento de Caaguazú, donde hubo siembras más tempranas y con buena distribución de lluvias. “En general, los departamentos de Canindeyú y San Pedro, como ya se mencionó anteriormente, tuvieron las siembras más tardías en esta campaña. San Pedro incluso tuvo siembras en noviembre que para la fecha de la recorrida recién estaban emergiendo e iniciando V1 y V2. Las sojas en este departamentos aún están muy pequeñas y en estado vegetativo, solo unas cuentas parcelas están iniciando la floración”, remarcó.
Muchas zonas de Alto Paraná (norte y sur) y gran parte de Itapúa tuvieron siembras más tempranas que San Pedro y Canindeyú, y la mayoría de la soja se encontraba en estadio R1 (ya en floración) y R2 a finales de noviembre e inicios de diciembre, explicó. “Estas sojas estaban con un desarrollo por debajo de lo normal para esa fase, ya que eran plantas más bajas. Esto se debió a las noches frías y falta de agua en muchos lugares. Sin embargo, también había parcelas donde la soja estaba más adelantada y con mejor desarrollo”, concluyó.