Soja y maíz en alerta ante la guerra comercial entre China y EE.UU.

La creciente tensión comercial entre China y Estados Unidos, marcada por la imposición de aranceles, está generando repercusiones en los mercados de los principales commodities. China, en respuesta a los aranceles del 20% aplicados por EE.UU., implementó desde el 10 de marzo gravámenes del 10% a la soja y del 15% al maíz estadounidense. Con estos aranceles, la posición de Estados Unidos como proveedor de soja y maíz en China podría debilitarse si las condiciones comerciales actuales se mantienen.

En paralelo, persiste la incertidumbre en torno a la posible imposición de tasas portuarias más altas a buques vinculados con China, como parte de una propuesta de la Oficina del Representante de Comercio de EE.UU. (USTR, por sus siglas en inglés), que busca frenar el dominio chino en la industria naviera y reactivar los astilleros estadounidenses. Según la USTR, China fabrica actualmente más de la mitad de los buques de carga del mundo, y Washington considera que este dominio le otorga “poder de mercado sobre el suministro global, los precios y el acceso”. Sin embargo, representantes de la cadena de suministro, desde productores de soja hasta navieras, han advertido que estas medidas podrían afectar negativamente al comercio exterior agrícola, especialmente si aumentan los costos logísticos hacia el continente asiático.

Frente a este panorama, China podría redirigir su demanda hacia países como Brasil y Argentina. Esta reorientación no solo debilitaría la posición de Estados Unidos como socio comercial clave, en el suministro de soja, que fue el principal producto exportado por EE.UU. a China en 2024, sino que también consolidaría el papel de América del Sur como uno de los principales actores del comercio internacional de granos. Actualmente, el mercado enfrenta una presión bajista sobre los precios, influenciada por el avance de la cosecha en Sudamérica, con Brasil liderando la oferta. Según datos de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), al 24 de marzo la cosecha de soja en Brasil registró un avance del 76,4%, mientras que la de maíz de primera zafra alcanzó el 48,0%, ambos con un ritmo superior al de la campaña anterior.

Actualmente, los precios internacionales de la soja se mantienen por debajo de los 400 USD por tonelada. En las primeras tres semanas de marzo, el promedio se ubicó en 363,9 USD por tonelada, por debajo de los 383,9 USD registrados en el mismo período del mes anterior. En el caso del maíz, el precio promedio durante las primeras tres semanas de marzo fue de 183,2 USD por tonelada, también inferior a los 199,2 USD observado en igual lapso del mes previo. Cabe destacar que los precios del maíz continúan por debajo del umbral de los 200 USD por tonelada. En cuanto a los contratos a futuro para mayo, el promedio de cotización de la soja se ubicó en 368,1 USD por tonelada, mientras que el del maíz fue de 180,2 USD por tonelada.

A esta dinámica se suma la creciente incertidumbre en torno a los aranceles que Estados Unidos podría implementar el próximo 2 de abril. Si bien inicialmente se preveían medidas amplias sobre sectores como automóviles, microprocesadores y farmacéuticos, el presidente Donald Trump ha decidido reducir su alcance y enfocarse en imponer aranceles recíprocos a los países con los que EE.UU. mantiene mayores déficits comerciales. Esta decisión, aunque más focalizada, sigue generando preocupación por una posible escalada en la guerra comercial y por su impacto en el comercio agrícola, especialmente si otros países responden con represalias.

, , , , , , ,