Los precios internacionales de los principales commodities agrícolas se encuentran en sus niveles más bajos de los últimos tres años. En particular, la cotización de la soja en la Bolsa de Chicago, al cierre de la tercera semana de enero, se ubicó en 380,29 USD/ton, reflejando una caída del 14,1% en comparación con la misma fecha del año anterior. Asimismo, el valor promedio registrado en este periodo fue de 368,34 USD/ton, inferior al promedio de 454,99 USD/ton observado en la campaña anterior. De este modo, los precios han fluctuado dentro de un rango de 350 a 400 USD/ton desde el segundo semestre de 2024.
A la debilidad en los precios de la soja se suman dos escenarios. En primer lugar, las estimaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), que proyectan una oferta estadounidense de alrededor de 118,84 millones de toneladas. Aunque esta cifra fue corregida a la baja respecto al último informe de diciembre, aún supera el nivel alcanzado en la campaña anterior, de 113,27 millones de toneladas.
En segundo lugar, la producción de Brasil fue revisada al alza en el último mes, impulsada por las lluvias registradas en las primeras semanas del año, que beneficiaron el desarrollo de las primeras cosechas. En este contexto, la Agencia Brasileña de Abastecimiento (CONAB) informó un incremento en su estimación de producción de soja, que ahora se espera alcance los 166,33 millones de toneladas, un nivel superior al de la campaña previa. Ambos escenarios ejercen un impacto bajista en los precios del mercado global.
Por otro lado, persiste la incertidumbre respecto al desempeño final de la cosecha en Argentina y Paraguay. En Argentina, según las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los cultivos de soja han sufrido pérdidas significativas debido a la falta de agua, mientras que los pronósticos de lluvias siguen siendo poco alentadores. En esta región, el 25% de la soja de primera se encuentra en condiciones regulares a malas, siendo el noreste de la provincia de Buenos Aires la zona más afectada por la sequía. Entre los daños observados destacan la pérdida completa de plantas y el aborto de flores. Además, la probabilidad de recuperar el agua perdida en los primeros 15 días de enero se estima en tan solo un 16%.
Respecto a Paraguay, el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), en su último reporte de Monitoreo Agrometeorológico del 20 de enero de 2025, señala que las condiciones de disponibilidad de agua en las unidades de suelo de los departamentos de Caaguazú, San Pedro y Misiones varían entre “Sequía” y “Déficit leve”. Mientras tanto, en Itapúa, Caazapá, Alto Paraná y Canindeyú se observan condiciones de “Déficit leve” y “Reserva Adecuada”. En cuanto a los rendimientos, dada la disparidad que se observa en las zonas de cultivo, se espera que las estimaciones finales se ajusten a medida que avance la cosecha.